lunes, 22 de septiembre de 2008

"Amamantar es lo mejor", noción desconocida por muchos en China


Zhang Lihong nunca pensó que alimentar a su hijo Zhang Yangyi con fórmula láctea podía tener consecuencias graves para su salud a largo plazo.

A ella, una ama de casa de la norteña ciudad de Shijiazhuang, en China, el concepto de que "amamantar es lo mejor" para un bebé le resultaba desconocido. "Creía que sería mejor para su crecimiento tomar leche en polvo", dijo Zhang mientras acunaba a su hijo fuera de las instalaciones de Sanlu Group, hoy centro de un escándalo por contaminación de sus productos con un químico tóxico.

"Nunca más se la daré", añadió la madre, que esperaba su turno para devolver la leche que ya causó enfermedad a más de 6.000 bebés y la muerte de tres de ellos por estar contaminada con melamina, un compuesto que causa problemas renales.

Los expertos consideran desde hace mucho que la lactancia materna es por lejos la opción más adecuada, ya que mejora los sistemas inmunes de los bebés.

El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) cree que la alimentación materna puede disminuir drásticamente las muertes infantiles en los países en desarrollo y es un gran defensor de la lactancia materna. Las multinacionales que fabrican leche en polvo para niños, como Nestle, manifiestan su respaldo al amamantamiento, pero defienden la idea de que dar fórmula láctea a los bebés es mucho más saludable que otras alternativas tradicionales, como el agua de arroz.

TASAS BAJAS

En China, las personas cada vez eligen más la fórmula en lugar del amamantamiento, o detienen antes la lactancia materna para pasar a la leche en polvo, sobre todo por cambios en el estilo de vida y una fuerte publicidad impulsada por algunas compañías lácteas.

"Como todos sabemos, las madres jóvenes de hoy en día enfrentan una fuerte presión de la sociedad. Por motivos laborales, no suelen tener la cantidad suficiente de leche en sus pechos, por lo que en nuestro país la proporción de niños alimentados con fórmula es bastante grande", dijo el miércoles en una conferencia de prensa el ministro de salud, Chen Zhu.

La tasa de lactancia materna en China es de alrededor del 70 por ciento y el Gobierno admite que los esfuerzos de su promoción se han quedado atrás.

En Estados Unidos, por ejemplo, el porcentaje de madres que amamantan a sus bebés alcanzó su nivel récord al llegar al 74 por ciento. Con todo, algunas compañías señalan que sus productos poseen aditivos que hacen más inteligentes a los niños.

Wu Bixian, otra madre de Shijiazhuang, dijo que dejó de amamantar a su hijo cuando tenía cuatro meses. "Fue para mejorar su nutrición", dijo Wu al ser consultada por qué cambió la lactancia por la leche en polvo. "Sentía que no podía brindarle la nutrición suficiente por mí misma y que sería mejor la fórmula que la leche del pecho", añadió.

El caso de Sanlu no es el primero que relaciona a China con leche en polvo adulterada y es el último eslabón de una cadena de escándalos locales e internacionales sobre la seguridad y toxicidad de los alimentos y productos del gigante asiático.

En 2004, al menos 13 bebés murieron en la provincia oriental de Anhui después de consumir leche falsificada que carecía de valor nutritivo.

Medline

0 comentarios mágicos: