domingo, 12 de agosto de 2012

Juguetes "activos" (niños pasivos)



"Cada vez más juguetes "superventas" en el mercado (al menos el 75% de ellos, según algunos expertos) tienen componentes electrónicos. Estos juguetes son activos, y enseñan a los niños a ser reactivos o, peor aún, pasivos. Enseñan a los niños a dejar que el juguete lleve el mando, evitan que los niños usen su propia imaginación o aprendan de verdad el proceso interactivo del juego, que enseña a resolver problemas y a disfrutar la espontaneidad. Sentarse y apretar un botón una y otra vez, aunque ese botón esté identificado con una letra o un número, no enseña nada a los niños.

Los niños aprenden el alfabeto mediante interacciones significativas con adultos a los que les gusta usar el abecé, no por apretar un botón. La multimillonaria industria del juguete educativo está menos interesada en lo que promueve el desarrollo del niño que en los beneficios. Vende juguetes que pretenden enseñar datos aislados a los niños desde el momento en que son capaces de apretar un botón, pero ignora por completo el hecho de que los intereses e interacciones del niño son los que crean la autoguía y el aprendizaje. Estos expertos en mercadotecnia venden falsas esperanzas a padres ansiosos por asegurarse de que su hijo se lleve bien con el "oprimebotones" de la puerta de al lado. Estos juguetes enseñan a los niños a buscar guía y respuestas de los ordenadores, no de la experiencia o ni siquiera de las personas. Pero sabemos que los mejores maestros son aquellos que son buenos observadores de sus alumnos. Esto es un principio básico de la instrucción de adultos, pero es primordial en enseñanza de bebés, cuya conducta es nuestra pista más útil de sus intereses y talentos, dada su limitada capacidad de comunicación. Los muñecos con respuestas programadas suprimen la oportunidad de un bebé de dar al muñeco su propia voz, un ingrediente esencial en el proceso creativo. Cada respuesta programada niega la visión del niño de lo que esperaba de ese muñeco. Por lo que he observado, cuando un niño oye que el muñeco tiene una "personalidad" programada, es poco probable que le dé rasgos aportados por él mismo.

Los niños pequeños tienden a ser seguidores de reglas de esta manera, porque no quieren "hacerlo mal" en el juego. Los niños tienden a aburrirse con los juguetes electrónicos y "educativos" tan pronto como los conocen. Entonces quieren otro juguete. Esta constante necesidad de juguetes nuevos dificulta el desarrollo de la amplitud de atención (por no hablar de que promueven el consumismo). Como resultado, una atención poco amplia puede hacer que el juego más tradicional parezca aburrido a un niño sobrestimulado con juguetes electrónicos. En un artículo de Child Magazine llamado 'Juguetes de tecnología punta: cómo afectan realmente a su hijo', se señalaba que los expertos temen que estos juguetes "listos" pueden realmente estar entonteciendo el juego de nuestros hijos, retrasando su desarrollo intelectual, debilitando su creatividad, estrechando la amplitud de su atención y socavando sus relaciones." Dra. Jenn Berman en Superbebé

2 comentarios mágicos:

enquietud dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
enquietud dijo...

Mira que juguete tan "receptivo", baratito y divertido de construir... Una casita de cartón plegable! Feliz verano :) Edurne