La presión emocional

Hace tiempo que quería dedicar una entrada a la presión emocional.

Presión emocional frente a la fecundación, frente a los procesos de reproducción asistida en algunos casos, frente al embarazo, frente al parto y al nacimiento, frente al puerperio, frente a la lactancia o frente a la crianza. Y todas ellas a una "simple" y entrenable habilidad: aprender a gestionarlas.

Las doulas también estamos ahí para acompañar en esos momentos no tan álgidos, es decir, no tan míticos como el propio parto o el posparto inmediato. Podemos ayudar a visualizar el embarazo que se hace de rogar, a gestionar la ansiedad que procesos como tal conllevan, a trabajar los miedos, a elaborar los duelos, a crear rituales o a convivir con nuestras sombras... Podemos sostener y contener, siempre teniendo en cuenta que, como doulas, somos personas con unas u otras experiencias a las espaldas y con recursos y formación especializada para acompañar la MATERNIDAD en su sentido más amplio: la VIDA.