Matriz Doula

¿Qué es Matriz doula?
Matriz doula es la organización de las doulas de un determinado territorio que se
constituye para preservar la calidad e identidad del trabajo que se realiza al amparo de la denominación doula.

Es pues una herramienta al servicio de las doulas cuyas finalidades son:
• La legitimación de las doulas y de las agrupaciones de doulas que operen en ese
territorio
• La proyección social del trabajo de las doulas
• La mejora continua de la calidad de los servicios de las doulas y la supervisión de los mismos.

Matriz doula, como sello de calidad, marca unos mínimos irrenunciables, pero no
pretende agotar, absorber o monopolizar la plena autonomía del trabajo que las doulas
y las distintas organizaciones locales puedan desarrollar. De este modo Matriz Doula no se concibe como un grupo o asociación más en competencia con otros grupos del
territorio sino como una herramienta compartida para garantizar unos principio comunes e irrenunciables, en beneficio de todas.

Los elementos básicos de pertenencia o adhesión a Matriz Doula son:
• Una definición compartida sobre qué es una doula.
• El respeto a unos criterios éticos básicos.
• La pertenencia y participación periódica a un grupo matriz de seguimiento de
doulas.
• El dominio de unos saberes mínimos que han sido debidamente acreditados y evaluados.

En este documento se desarrollan cada uno de estos puntos.
La vinculación con Matriz Doula, al igual que ocurre en cualquier asociación o colegio profesional, es a título particular. No obstante; las asociaciones de doulas pueden manifestar su adhesión a Matriz Doula comprometiéndose con ello a aplicar los
principios recogidos en este documento en sus dinámicas de trabajo y en sus ofertas de formación.

Sólo las doulas y entidades cuyos miembros participan en Matriz Doula podrán usar
estesello para acreditar públicamente la calidad de sus servicios.

Definición de doula
Una doula, tal como la entendemos desde Matriz Doula es una mujer que reúne dos
condiciones:
• La capacidad funcional para dar un apoyo básico, tanto emocional como práctico en
el embarazo parto, postparto y puerperio (función doula).
• La experiencia insoslayable de haber asumido la propia experiencia de maternidad1
como un lugar emocional desde donde orientar la propia actuación profesional en el
acompañamiento a otras madres en la embarazo, el parto o la crianza (vivencia
doula).

Desde el punto de vista de esta definición para que una mujer sea considerada doula es necesaria la capacidad para realizar la función doula, aunque ésta no sea,
necesariamente, su tarea habitual y, por otro lado el desarrollo continuado de una
profesión remunerada o servicio voluntario de acompañamiento a madres (por ejemplo
como asesora de lactancia, psicóloga, terapeuta manual, fisioterapeuta, matrona,
pedagoga, educadora, trabajadora social, ginecóloga, artista, dinamizadora de grupos,
formadora, sexóloga...). Esta tarea de acompañamiento se realiza desde una vivencia
como mujer y madre que permite incorporar al propio quehacer los siguientes aspectos:
• La incorporación lúcida y saludable de la propia vivencia emocional en el desarrollo profesional. Esto es lo que podríamos llamar una “profesionalidad entrañable”, es decir, que el propio mundo emocional no queda al margen de la praxis, ni perversamente operativo desde la sombra del inconsciente. Las emociones pueden ocupar un espacio adecuado en la conciencia, sin interferir por ello en el rigor técnico de la actuación ni distorsionar la función profesional que se ejerce.
• Una particular comprensión sobre la función social de la propia profesión o servicio. Esta comprensión incluye también la incorporación de una utopía, un horizonte
ilusionante que da sentido al propio quehacer, una esperanza comprometida en un
mundo donde se pueda nacer y vivir sin violencia.
• Una opción preferente por las mujeres durante el período perinatal y la crianza en
la selección de usuarias y campos de actuación profesional o voluntaria.
• La adquisición de una visión multidisciplinar sobre la maternidad que incorpora al
propio saber sobre este ciclo vital, las visiones de otros campos como son la
fisiología, la psicología, la pedagogía, el trabajo social...
• La vinculación, el apoyo y el contraste de la propia experiencia con un grupo de
doulas tal y como se desarrolla más adelante.

1 Esta experiencia de maternidad es siempre distinta y única en cada mujer. La forma más común de experiencia de maternidad es a través del embarazo, el parto y la crianza de los propios hijos. No obstante, también hay experiencia de maternidad en la adopción de un hijo, en la vivencia de un embarazo que no llega a término, en la sublimación madura de la maternidad cuando ésta no ha sido posible, en el desarrollo de la propia capacidad de acoger y servir otra vida... En cualquier caso estamos hablando de una experiencia profunda en la mujer que la pone al servicio de la vida y que constituye para ella una seña irrenunciable de su propia identidad.

Los mínimos éticos
Los principios éticos mínimos que cada doula debe asumir son:
1. Dar una información veraz y honesta sobre las propias competencias profesionales,
experiencia y formación. En consecuencia ninguna doula se atribuirá competencias profesionales (sanitarias, terapéuticas o de ningún otro tipo) para las cuales carezca de la titulación o acreditación necesaria.
2. Fijar y dar a conocer los servicios propios ofertados, las condiciones, el alcance de los mismos y las tarifas aplicables en cada caso.
3. Asumir personalmente con responsabilidad el desarrollo de los servicios que hayan
sido concertados. Previendo posibles dificultades en la prestación de los mismos e
informando con antelación a las personas acompañadas sobre las posibles alternativas.
4. Desarrollar el trabajo desde el respeto de las personas acompañadas, facilitando la información y los medios necesarios para que puedan asumir libremente sus propias
decisiones.
5. Garantizar la confidencialidad y el secreto profesional preservando en todo
momento la confianza de la que es depositaria. Por ello ninguna doula divulgará sin
consentimiento expreso información personal, familiar o médica a la que haya
podido tener acceso durante el acompañamiento.
6. Velar por el reconocimiento de las doulas evitando cualquier tipo de acción que
pueda menoscabar su imagen pública o su posible identificación, en cuanto a grupo,
con una determinada opción espiritual, religiosa o política.
7. Mantenerse en continuo proceso de formación y desarrollo así como la
contrastación periódica de la propia praxis profesional con un grupo matriz de
doulas.

La pertenencia a un grupo matriz
Un grupo matriz es aquel grupo democrático de doulas de un territorio que se reúnen de manera periódica (como mínimo de forma bimensual) con el fin principal de exponer,
compartir y evaluar, la propia praxis como doula.

Además de esta función principal también el grupo matriz asume la responsabilidad
sobre
• La acreditación de nuevas doulas y su incorporación al grupo en base a los criterios
sobre la identidad, mínimos éticos y saberes anteriormente expuestos.
• La exclusión del grupo matriz a aquellas personas que incumplan los criterios de
pertenencia al grupo.
• El desarrollo de iniciativas compartidas que faciliten la proyección social del trabajo de las doulas y grupos de doulas, el reforzamiento de los vínculos entre ellas y la mejora de la calidad de sus servicios.

Los saberes mínimos de las doulas
Los itinerarios formativos de las doulas pueden ser variados; no obstante todas las
doulas, deben poder acreditar la adquisición de los siguientes saberes mínimos:

Contenidos

SABER
• Fisiología del embarazo, parto y postparto.
• Psicosociología perinatal y dinámica familiar.
• Gestión sociosanitaria del embarazo, parto y puerperio.

SABER HACER
• Acompañamiento emocional de la mujer y su entorno familiar en el embarazo, parto, crianza y situaciones de duelo perinatal.
• Facilitación del acceso y uso de los servicios del sistema sanitario.
• Apoyo a la madre y su familia trabajando en equipo con la matrona o ginecóloga en partos en casa y/o hospitalarios.
• Atención a las necesidades domésticas durante el período perinatal.
• Puericultura básica y lactancia.

SABER SER Y ESTAR
• Identificación personal como mujer-madre y doula (vivenciadoula).
• Incorporación lúcida de la vivencia emocional en el acompañamiento a madres
• Conciencia de los límites de la propia competencia profesional.

Sobre estos saberes mínimos comunes cada doula aporta además su especialización dentro del ámbito de trabajo profesional o voluntario que le sea propio.

La acreditación de nuevas doulas
El proceso de admisión de doulas tiene como finalidad el apoyar a aquellas mujeres que quieran ser doulas, facilitar que puedan completar su formación y la realización de prácticas garantizando a la vez su adecuación a los criterios sobre la identidad, mínimos éticos y saberes anteriormente expuestos.

El proceso tiene tres fases y durará, en función de la periodicidad con la que se reúna el grupo, no menos de cuatro meses y no más de un año.

1. Solicitud, acreditación de los saberes teóricos y admisión provisional

La candidata presentará al grupo una solicitud formal en la que se reflejen los
siguientes aspectos:
• Presentación básica de la candidata (nombre, datos de contacto, ocupación...)
• Motivaciones para ser doula, experiencia de maternidad e itinerario personal (este
punto no necesariamente tiene que facilitarse por escrito sino que puede ser objeto
de una simple exposición y diálogo con el grupo)
• Acreditación del conjunto de los saberes teóricos mínimos a través de algunos o
todos de los siguientes medios:
- Titulación reglada en áreas relacionadas con la maternidad
- Diplomas acreditativos de participación en cursos, conferencias, jornadas o seminarios u otros actos de formación no reglada. Organizados por grupos de doulas u otras entidades.
- Relación de lecturas realizadas u otros itinerarios de autoformación
demostrables.
- Aportación de trabajos, monografías, artículos, síntesis, recensiones o estudios.
• Compromiso de aceptación de cumplimiento y aceptación del código ético

Tras una primera valoración el grupo matriz decidirá la admisión de la nueva doula en el grupo en calidad de doula en formación (o en prácticas). En el caso de que se haya detectado insuficiencias en algún saber teórico se le orientará para que se forme o realice algún trabajo en esa área.

Si existe algún impedimento grave que impida aceptar a la candidata se desestimará la
solicitud y se le informará de las razones objetivas de esta decisión.

2. Acreditación del saber hacer

Tras ser admitida la candidata deberá acreditar alguna práctica como doula. Podrán
admitirse distintas modalidades: el apoyo a un equipo de atención en parto hospitalario o parto en casa, la atención doméstica en un postparto, el acompañamiento personal o grupal a una o más madres, la realización de un proyecto específico dentro del propio entorno profesional... En cualquier caso ha de tratarse de uno o más acompañamientos que tengan una entidad suficiente como para que el grupo matriz pueda valorar la capacidad de la candidata.

La candidata redactará al menos una memoria de la práctica que, salvaguardando el
derecho a la confidencialidad de la(s) usuaria(s) de cuenta del trabajo realizado y haga una valoración personal de los objetivos de la intervención, desarrollo de la misma, las relaciones establecidas como doula con la madre, su entorno familiar y el entorno social y grado de satisfacción alcanzado.

En caso de no tener experiencia y, en la medida de lo posible, el grupo matriz facilitará la realización de esa práctica y tratará de que pueda ser acompañada por una doula experimentada.

3. Valoración del saber ser y estar y admisión plena.

La candidata presentará al grupo su carta de servicios profesionales e instrumentos
publicitarios para que el grupo evalúe la adecuación a los principios éticos en materia de información veraz, definición de servicios, respeto a la imagen pública de las doulas, etc.

La candidata participará en por lo menos tres reuniones del grupo en igualdad de
condiciones que el resto de las compañeras con relación a la mutua exposición y evaluación de la praxis como doula.

Tras este período el grupo se reunirá en ausencia de la candidata para decidir si
procede su plena admisión y su acreditación como doula.

En el caso de que se desestime la admisión la candidata se le expondrán los motivos
objetivos de la denegación.

Observación particular
El grupo matriz fundacional en un territorio realizará un proceso similar para
constituirse como tal. En cualquier caso no podrán imponer a futuras candidatas
requisitos o condiciones que previamente no hayan satisfecho ellas.

www.matrizdoula.blogspot.com